7 oct 2010

Coto de San Bernardo

Todos los años, al final de Febrero, al Coto de San Bernardo llegan las Consagradas a Dios en el Regnum Cristi (http://www.regnumchristi.org/espanol/articulos/categoria.phtml?se=360&ca=234) para pasar unos días de convivencia o de ejercicio espiritual.

Coto de San Bernardo forma parte de la propiedad particular de la familia Sánchez - Junco cuya sede principal se encuentra en la Granja de Retortillo.

GRANJA DE RETORTILLO
La granja de Retortillo es uno de los enclaves naturales más valiosos de todo el territorio burgalés. Situada donde el Arlanza recibe las aguas del río Franco, en su extensa y variada superficie, principalmente cubierta de bosques, proliferan las aves rapaces, los mamíferos ungulados y una de las poblaciones más estables de lobo de toda la península Ibérica. También tiene un valor excepcional la iglesia mozárabe que dio origen al lugar.
Al final del valle bajo del Arlanza y casi en el límite con la provincia de Palencia se descubre la granja de Retortillo. El origen histórico de este privilegiado enclave paisajístico y natural se remonta a la Alta Edad Media, a finales del siglo IX, cuando los condes castellanos decidieron fijar su frontera meridional en el curso del Arlanza. Pocos años después, muy cerca de la desembocadura del río Franco se erigió un templo bajo la advocación de Santa María de Retortillo. Curiosamente el origen de este topónimo deriva de las primitivas denominaciones otorgadas al serpenteante río Franco: Tortiello, Tortillo o Torcidillo.

La iglesia de Retortillo es una de las más antiguas de la provincia de Burgos y ya era citada en un documento del monasterio de San Pedro de Arlanza del año 1048. La mayor parte de su fábrica es de estilo mozárabe, siglo X, y su elemento más notable es el gran arco de triunfo con forma de herradura que da paso a la cabecera. También se conserva un relieve con una sencilla representación de cuadrúpedos.

Si desde el punto de vista artístico la granja de Retortillo tiene un elevado valor, en el aspecto natural nos encontramos ante un enclave singular y único. Su amplio territorio se articula en distintos ecosistemas que van desde los maduros encinares y sabinares, hasta los sotos de los ríos Arlanza y Franco, pasando por escarpadas zonas rocosas y extensas áreas esteparias. Esta diversidad de bosques y ambientes —junto al aislamiento y su acertada gestión— ha favorecido que su fauna sea también variada y abundante.

Es obligatorio mencionar su estable población de lobo ibérico y las nutrias del río Franco. Entre las aves rapaces destacan la nidificante pareja de águila real, los alimoches y la esporádica presencia de algún inmaduro buitre negro. No se pueden olvidar las avutardas, sisones, gangas y ortegas que frecuentan las estepas de Retortillo.